La necesidad del desordenNo encuentro las palabras que sean interlocutoras de mis ideas. No encuentro nada. Todo es un desorden, desde mi pieza hasta mi cabeza. Necesito un psicologo y un peine.
Necesito un grabador, para no olvidarme de las cosas maravillosas que se me ocurren mientras camino y que al llegar a la hoja en blanco olvido.
Necesito otro televisor, el que tengo me muestra cosas que me resultan aburridas, salvo Los Simpson, pero con sap.
Necesito que venga otra revista con el diario del domingo, la vida del galancito de turno me resulta casi tan intrascendente como las recetas de Blanca Cota. No hay un Billiken para adultos? Si, me parece que se llama Barcelona.
Ahora, me desordeno las neuronas para pensar, de qué me sirvieron estos años de estudiar necesidades y puntos óptimos de todo tipo si ni siquiera se lo que quiero, pero lo quiero YA!
Tengo que ordenar mis apuntes de economía.